Haberte aprendido de memoria,
haberte mirado hasta la ceguera,
haberte abrazado hasta el ahogo,
haber escuchado tus latidos hasta desangrarte.
Haberte acariciado hasta los huesos,
haberte adorado hasta el pecado,
haberte soñado hasta el insomnio,
haber agradecido tu existencia hasta el agravio.
Haberte sonreido hasta la nuca,
haberte disfrutado hasta el llanto,
haberte deseado hasta el orgasmo,
haber respirado tu perfume hasta el asma.
Haber amado hasta el último centímetro,
hasta el último segundo,
hasta la última lágrima.
Haber entregado todo y no haberme guardado nada.
